Hola minicosos me sé de alguien que dará
brincos y volteretas cuando vea
esta entrada.
Esta fue la primera reseña que hice, y aunque esta no fue en un principio la que yo hice, puesto que yo la escribía por lo que yo denomino como ''por fasciculos'',
finalmente tuve que escribir una crítica ( lo más extensa posible xD) unificada.
Y tras varios intentos y perder la original, tuve que reescribir mi crítica y finalmente esta fue la que mandé.
Evolución histórica del documento aparte,
esta reseña fue (tal cual) la que envié a los autores del libro que querían saber
mi opinión. Y en mi patoso intento de no cometer spoilers me acabé basando en la técnica.
Aún así, me siento orgullosa de mi primer intento.
Por Rubén y
Paola Castillo Fernández
Saga (trilogía)
Sircayris, primera parte
Manuscrito de
293 páginas
Lectura de
abril 2013
SINOPSIS
(?)
Mi opinión
Hacía tanto. Yo empecé a leer por esto, por la magia que un libro es capaz
de transmitir, por los sueños que evocan, por las alegrías que provocan. Hacía
tanto que no me llegaba un libro de este modo, que me empecé a sentir fría y
odiaba a los años por haberme menguado la capacidad de sentir del mismo modo que
antaño. Ahora sé que me equivocaba, que simplemente no era el libro adecuado,
la historia correcta. Ahora recuerdo que por libros así, por estas historias,
yo adoro leer. Adoro conocer innumerables personajes, viajar a cientos de
lugares y aprender cada día un poquito más de la fuerza y la grandeza que únicamente es capaz de
darte la imaginación, y por esto yo nunca me cansaré de leer, de buscar cosas
tan bonitas como ha sido para mí este libro.
Ahora eso sí, se han pasado con mi Kire y eso se paga (xD).
Empecemos bien.
¿Qué es lo primero? Ah, sí, el título...
Solo puedo aportar un suspiro, dos, tres... ¿No es un título hermoso?
Llama la atención, ¿no es así? A mí me llamó más que la atención, pero bueno,
yo es que soy muy de ser llamada por los libros. Tengo que destacar (y ya me
encargaré de hacerlo en varias ocasiones
más) la gran capacidad de dar nombre de estos dos especímenes. Resumiendo, el
título es adorable piense la gente lo que piense.
Yo decidí leer este libro mucho
antes de conocer su título, y puesto de que en esos momentos carecía de
sinopsis, me adentraba en territorio
desconocido, pero ¿sabéis? Si yo hubiese tenido tan solo su título por
el que guiarme, el resultado hubiese sido el mismo. Dejando atrás mi amor por
el título (suspiro), diré que sí llegué a conocer su prólogo (y que prólogo).
Si mi amor por el título era
enorme, ya por el prólogo era desmesurado. ¿Cómo consiguen que enganche tanto?
Ambigüedad. Curiosidad. Intriga. Promesas ocultas de mucho más. Pero sobretodo,
yo que soy muy echa’ pa’ lante (no,
ahora en serio). Nos gusta probar, hasta a la persona más reacia a los cambios,
lo desconocido en un libro llama, creemos que no puede hacernos mal. Y bueno, a
mí me ha hecho mucho bien.
Metiéndonos ya un poco en faena,
he de decir que a pesar de la ambigüedad, de la intriga y las ganas de más que
provoca en un principio este libro, tanto el prólogo como en su comienzo, acaba
resultando conocido, familiar y muy visto. Repito, en un principio. Porque después reconoces el error en el que estabas
adentrándote. Podría decir que este
libro alterna previsión y grandes sorpresas. ¿Cómo encaja esto? Pues es algo
que deberéis averiguar y responder vosotros.
Si hay algo que para mí ha sido
realmente una ‘’bendición’’ encontrar en este libro, y que en mi opinión, ha de
ser reconocido y alabado, son principalmente dos cosas:
La primera, las descripciones.
¿Se puede suspirar de admiración? Yo lo hago. Son tan concisas y
cuidadas que una no se cansa nunca de leerlas. Si las 293 páginas hubiesen sido
única y exclusivamente una gran descripción, seguiría siendo un gran y
fantástico libro que todos deberían leer.
No son pesadas, no son cansinas
ni repetitivas. No son ni aburridas ni frías. No son ni la mitad de buenas de
lo que yo soy capaz de transmitir por aquí. Simplemente son algo increíble.
¿La segunda? ¿Qué va a ser si no
son los nombres?
Dije que lo volvería a repetir y
aquí estoy. No hablo de un título, no hablo de unos personajes, no hablo de un
pueblo, de una ciudad o un reino. Hablo de palabras, de la capacidad de crear
nuevas palabras. Palabras justas y precisas para cada cosa. Adentrarse en un
terreno desconocido para el lector y dárselo a conocer a través de palabras,
que al mismo tiempo tampoco conoce y que todo se entienda y todo se comprenda.
Es una maravilla, un misterio.
Evidentemente, todo lo demás, aquello que dije
de lo que no hablaba, únicamente provocan que se me haga la boca agua. Si antes
suspiraba, ahora aplaudo (pero efusivamente).
A pesar de destacar principalmente unos aspectos no significa que otros
se queden atrás, para nada. Abría muchísimo más que mencionar, pues no podemos
olvidarnos de… ¿Qué sé yo? Una trama trepidante y llena de acción, unos
personajes variopintos y carismáticos, unos lugares de ensueño para cualquier
lector…
Hace no mucho (bueno, quizá sí
hace mucho, mi concepción del tiempo no es muy fiable), era difícil encontrar
libros con algo que ahora es una de las técnicas más recurrentes y que para mí
es un gran error en la mayoría de los casos y es el cambio de POV. En este
libro, como es lógico, sino no lo mencionaría, aparece y es uno de los recursos
más concurridos. Aquí entra para mí uno de los fallos (que alguno habría que
sacarle) de esta novela, pues me aleja del personaje principal, del
protagonista, llego a sentirme tan lejana a él que creo que es el que menos
conoces, te quedas con ganas de más, pues es un personaje con mucho potencial.
Si bien es cierto que es uno de los errores que, a mi modo de ver, cometen,
también es cierto que de alguna forma intenta subsanarlo y de alguna forma casi lo consiguen: pues llegas a
familiarizarte tanto con todos y cada uno de ellos que no sabes a quién le
tienes más apego y cariño, y digo casi, porque es por esta misma razón por la
que me sentí más lejana al protagonista, casi como si cometiese traición.
Aunque si hay algo que realmente
me gusta de estos cambios de POV son la forma tan sutil en la que se realizan,
no vienen anunciados ,no te los esperas, pero de pronto un cambio leve en la escritura,
que por cierto, buen punto en eso, porque a mi modo de ver, con o sin intención
reflejaba cada estilografía a un personaje y su mundo interior (feminidad,
fuerza, carácter,…).
Encontré dos fallos más que de
algún modo también mostraban ese interés por
ser corregidos:
El primer fallo que considero el
más importante, pues el resto solo son cargas, extensiones o técnicas que para
gustos los colores, en este caso lo que sucede es una falta de aprovechamiento (yo de tecnicismos no soy, yo me los
invento).
Crean unos personajes
espectaculares, tanto por dentro como por fuera, personajes que cualquier
escritor quisiera, pero a la hora de la acción se quedan cortos, porque tú ya
los has conocido y te has identificado con ellos, pero ahora falta
identificarte con sus acciones y no siempre llegas a conseguirlo, demostrando
una carencia grave a la hora emocional de los personajes que acaban resultando
planos, unos meros títeres que lleven a cabo una historieta, pero no la viven.
Este hecho es un intento asemejar la historia con la vida real, en cuanto a los
procesos lentos y precavidos a la hora de relacionarnos, en contraste con las
típicas relaciones que se producen entre los personajes de las típicas
historias romántico-juveniles, es un buen intento, pero demasiado lento.
Otro de los fallos que creo
encontrar es la sobrecarga de acción, o más bien de acciones, de historias
paralelas que se superponen y acaban ocultando la vía central, la rama madre,
la…(métele lo que te apetezca, ánimo). La historia es genial, la trama
estupenda, la esencia es a la vez tan compleja como sencilla, pero es cubierta
de tantas historias que como dije anteriormente resultan tan previsibles.
Realmente cada vez que hablo
sobre una parte me pierdo y ya no sé si he dicho lo que debía o me he subido
tan alto que me he bajado sin llegar a mirar las vistas (estoy metafórica hoy,
¿eh?).
En resumidas cuentas lo que quiero decir es que a pesar de presentar
fallos, siempre hay algo que contrarresta ese peso en la balanza y en ocasiones
se consigue superar el error y otras, pues no.
El libro está lleno de
simbolismos, de referencias y homenajes entre muchas y muchas otras cosas más
que siempre divierten y alegran cuando te percatas de ellos.
Realmente siento que me falta
mundo por comentar de todo lo que tenía pensado. Ciertamente, el libro es maravilloso y ojalá
pueda disfrutar de una segunda y tercera parte tan entretenidas y emocionantes
como han sido para mí esta primera, así que ánimo de nuevo y Dios, que ganas,
¿no?
Suerte y os veo pronto,
La niña los nombres
(Upendi).
¿LARGA?
Bueno algunos datos técnicos que se me ha pasado comentar al principio de la entrada
y que ahora me parece una sobrecarga de información colocar en la cabecera.
Pues considero que de esta forma la digeriréis mejor.
Este libro aún no está en el mercado pues está en proceso de edición, pero debería estarlo si no es para este año, es seguro que para el año que viene.
Los derechos de edición los tiene United P.C.
Y será por conocer a los autores o porque me devolvió mi ilusión y mi género favorito,
pero esta novela se ha convertido en mi libro predilecto.
Así que le daré la nota que en su momento no me atreví a darle: